Es una planta herbácea, perenne, perteneciente a la familia de las Solanáceas y al género petunia, que comprende un total de 23 especies, distribuidas por todo del mundo.
El nombre científico de esta planta es Petunia Hybrida, pues es un híbrido obtenido a partir de las especies P.axilaris, P.violaceae y P.inflata.
Son plantas originarias de América del Sur, específicamente de Brasil y Argentina, aunque fueron llevadas a Europa en el siglo XIX, por una expedición francesa que se impresionó con la belleza de sus flores y su suave aroma.
Con el tiempo se ha difundido por todo el mundo, convirtiéndose en una planta imprescindible en los jardines europeos, siendo usada además para la decoración de interiores, gracias a la belleza y a la gran variedad de sus flores.
Se puede sembrar tanto en el suelo como en macetas o colgantes, y es la ideal para adornar los jardines de las ciudades, ya que por lo general es frondosa y sus flores se mantienen toda la primavera hasta el otoño.
Contenido
Es una planta frondosa, de 15 a 60 cm de longitud, según la variedad que posee tallos densamente ramificados, que suelen ser postrados o caídos.
Sus hojas son alargadas o redondeadas, ligeramente carnosas, de color verde intenso, pueden ser alternas u opuestas y están cubiertas por una delgada capa vellosa ligeramente pegajosa con un olor característico.
Las flores de petunias son axilares y solitarias, saliendo del extremo superior de las ramas, pueden ser sencillas o dobles, sus bordes pueden ser lisos u ondulados, poseen cáliz tubular y corola en forma de trompeta.
Existe una gran diversidad de colores en sus flores, existiendo petunias rojas, blancas, negras, azules, rosas, violetas es decir casi todos los colores menos el naranja, además de que existen variedades bicolores muy hermosas.
La floración se produce de forma abundante desde mediados de la primavera y puede durar hasta mediados del otoño.
Desprenden un agradable aroma ligeramente dulce, a pesar de que muchos la catalogan de inodora.
Son de fácil cultivo, muy resistentes y crecen en forma de macizos.
Las petunias que se comercializan en la actualidad, son híbridos que se obtienen a partir de cruces entre varias especies, que han dado lugar a plantas mucho más resistentes y con más diversidad en sus colores.
Para su mejor estudio y clasificación las especies de petunias existentes, las 23 especies de esta flor se han organizado en cuatro grandes grupos:
Es la variedad más abundante y la más resistente a las lluvias y a las bajas temperaturas.
Puede resistir las suaves heladas, siempre que se protejan de los fuertes vientos.
Son especiales para un clima tropical y mediterráneo, pues requiere una exposición moderada al sol.
Son de flores pequeñas y mucho más numerosas, son las más utilizadas decorando el césped en las ciudades porque son del tipo cubre suelo, aunque también adornan interiores, terrazas, patios o balcones.
Pueden dar flores de color blanco, rosa, rojo, violeta y verde claro.
En su adultez pueden llegar hasta 30 cm de altura y entre 30 y 60 cm de ancho.
Este tipo de plantas no poseen espinas que pudieran pinchar a las personas, ni vayas venenosas ni es tóxica, esto es una gran ventaja a la hora de colocarlas dentro de la casa.
Requieren de la eliminación periódica de las flores y ramas marchitas para favorecer los nuevos brotes.
La época óptima para sembrarlas es en la primavera y verano.
Es la clásica petunia mejorada genéticamente, posee flores de gran tamaño.
Tiene tallos herbáceos, bien ramificados y semierguidos.
Crece pegada al suelo generalmente, alcanzando de 25 a 40 cm de altura.
Sus flores no son tan abundantes como en el grupo de las multifloras y pueden ser blancas, rosas y rojas con bandas delgadas de color blanco.
Necesitan un lugar soleado, con suelo húmedo pero sin encharcamientos y abonado siempre que lo requiera.
Se deben podar periódicamente para facilitar su desarrollo.
Son características de un clima tropical y mediterráneo, soporta las heladas suaves, siempre que se protejan de los vientos.
Los colores más comunes en esta variedad van del blanco al rosa más el rojo y violeta.
Sus flores son las más pequeñas entre las petunias.
Son fáciles de cultivar en macetas, jardines, terrazas aunque haya poco espacio.
Necesitan un suelo bien drenado y ligeramente húmedo, arcilloso y con pH neutro, así como una zona soleada y abono antes de plantarlas.
Son las plantas más grandes entre las petunias, alcanzando unos 60 cm de altura y en sus flores se destacan los colores verde claro, rosa y violeta.
Son de fácil adaptación tanto en macetas como en el suelo de la misma forma. Requiere un suelo fértil, arenoso y con buen drenaje. Resiste bajas temperaturas, pero no los fuertes vientos.
Igualmente, se creó un quinto grupo que reúne los cruzamientos de varias especies de esta planta, sobre todo de las variedades integrifloras (proveniente de Brasil) y la axilar (común en Argentina).
A pesar de que es el nombre científico que se le ha atribuido a este grupo de plantas ornamentales, también se conoce con este término a un grupo de petunias obtenidas por el cruzamiento entre las petunias integrifloras brasileñas, con una especie axilar de Argentina.
Estas alcanzan entre 30 y 50 cm de altura, sus flores pueden ser sencillas o dobles de diversos colores.
Al igual que las demás, necesita de los rayos del sol y de un suelo fértil y con buen drenaje, sobre todo en los inicios y se cultivan preferentemente a finales del invierno e inicios de la primavera.
Existen otros tipos de petunias comúnmente conocidas que forman parte de este quinto grupo. En este sentido se destacan, las colgantes y las dobles.
Se conoce con este nombre a las petunias surfinias, ya que crecen hacia abajo en forma de cascada. Es una variedad mucho más vigorosa, sus flores tienen forma de trompeta y aparecen en todos los colores, de forma generosa.
Son plantas de mayor tamaño que alcanzan los 3 metros de largo y poseen hasta diez veces más volumen que el resto de las petunias, por lo que son muy utilizadas como cubre suelos o tapiz, planta colgante de flor, así como para decorar balcones y terrazas.
Deben ubicarse donde les dé suficiente luz solar, si es de forma directa, mucho mejor para que puedan brotar flores con colores más llamativos.
Es una acertada elección a la hora de decorar un espacio sobre todo cuando las sembramos en una maceta a cierta altura, propiciando que su floración se despliegue como una cortina colgante de manera espectacular.
Estas plantas pueden tener flores con todos los pétalos del mismo color o pueden ser bicolor y con una distribución medio rizada o alocada, poseen además una forma acelerada y alborotada al formarse el botón floral.
A pesar de que algunas de las variedades de petunias pueden tolerar las heladas suaves, no son capaces de soportar los vientos fríos y fuertes.
Si por algún motivo tu petunia se ve afectada por esta razón y se deteriora, tal vez exista una forma de salvarla, aunque si resultara, esto solo funciona una vez, no hay segundas oportunidades para tu planta.
Lo primero que debes hacer para revivirla es cortar las ramas y las hojas secas y con mucho cuidado sacarla de la maceta o de la tierra si está sembrada directamente en el jardín.
Si el sustrato está muy seco puedes humedecerlo un poco para que se facilite esta actividad y ayudándote con una pala puedes desenterrarla fácilmente.
En caso de estar sembrada en el jardín se corta en forma de bloque la tierra, teniendo mucho cuidado en no cortar sus raíces.
Posteriormente se coloca la planta en un recipiente lo suficientemente grande, adicionándole agua tibia, la cual aumenta la capacidad de absorción, logrando así la hidratación de la misma.
A pesar de que el exceso de agua puede matar la petunia, en este caso es necesario que haya abundante líquido para que se rehidrate.
Pasados 10 minutos se retira y se escurre en un plato para eliminar los excesos de agua y se devuelve a su lugar de origen, ya sea en la maceta o en su espacio en el jardín.
Para concluir rocía con agua las hojas y flores, teniendo presente que este proceso debe hacerse en horas de la mañana o al atardecer para que no se produzca el efecto de espejo en las gotas de agua al incidir fuertemente los rayos del sol.
En los días posteriores debes estar muy pendiente de la recuperación de tu planta, pues tiene que estar abrigada, en un lugar donde no incidan mucho los rayos del sol y que el sustrato permanezca húmedo para que vuelva a estar fuerte y vigorosa como antes.
El procedimiento para revivirla puede hacerse con cualquier planta, pero recuerda que es muy difícil que reviva dos veces.
Por eso es necesario que tomes algunas medidas para las petunias invierno, para que no te sorprendan los vientos fríos o por si vas a salir de viaje:
Cuando regalamos una petunia a alguien querido es muestra de que en torno a esta relación hay mucho colorido, mucha alegría y transmite un mensaje preciso.
Al igual que otras flores la petunia representa el amor, pero en este caso, muestra un sentimiento que evidentemente no podemos ocultar.
Esto se debe a los vivos y brillantes colores de estas flores, así como al tamaño que adopta la planta florecida, que es algo que llama la atención de cualquier persona, por lo tanto delata nuestros sentimientos de amor incontrolable.
Sin embargo, en épocas de la Reina Victoria de Inglaterra, se le atribuían sentimientos de ira y rencor, debido a la durabilidad de sus flores y a la resistencia de esta planta, incluso bajo las inclemencias del tiempo.
Por otro lado, en la religión ésta planta se asocia a la Virgen María y a sus alabanzas, pues se cultivaban en sus jardines, lo que le atribuyó valor sagrado a dicha flor.
Teniendo en cuenta sus diversos colores existen otros significados que te gustarán conocer a la hora de obsequiar flores a alguien especial.
Las Petunias rosas son capaces de trasmitir alegría, cariño e inocencia. Ideales para regalar a un amigo o a un familiar con motivos de celebración de una amistad o un cumpleaños, cargando el ambiente de sentimientos positivos.
Mientras que las petunias azules simbolizan paz y tranquilidad. Es un regalo ideal para reconciliarse con alguien después de una pelea, además de que, sembrándolas en nuestro jardín, pueden trasmitir un ambiente pacífico y muy tranquilo.
Por otro lado, las petunias amarillas históricamente se han considerado por su color, la flor que representa el intelecto de las personas y las riquezas por su semejanza al color del oro. Además, significa pureza y verdad.
En la civilización maya este color caracterizaba la fortaleza, la salud y la inteligencia de los individuos, por lo que, al regalar una petunia de color amarillo, engrandecemos a las personas con esos atributos.
Las petunias lilas o moradas se asocian con la energía espiritual, pues lo llevan los religiosos católicos en sus túnicas.
Además, se asocia a las diferencias de clases o a la realeza, exaltando la admiración y el respeto hacia la persona que posea petunias de este color.
Este color representa el amor y la energía con que manifestamos este sentimiento que irradia por nuestra piel. Al regalar petunias rojas trasmitimos esa energía a la persona que amamos, manifestando pasión y deseo por ella.
Combinadas con tulipanes, resulta un arreglo floral estupendo para regalar a nuestra pareja en ocasiones especiales donde quieras manifestar tus sentimientos por ella.
El color blanco en las flores representa la pureza y la inocencia, sobre todo en las mujeres, por eso los vestidos y los ramos de novia llevan generalmente ese color.
Las petunias blancas son ideales como arreglo floral, para darle un toque de belleza y elegancia a cualquier evento, así como paz y serenidad en tu jardín.
Se conoce científicamente como Ruellia o petunias mexicanas, pues son abundantes en ese país, aunque también florece en otros países de América y el caribe siempre que exista un clima cálido.
Sus flores son violetas y en forma de trompeta y son capaces de atraer polinizadores como mariposas y abejas; sus tallos son algo purpúreos, que hacen resaltar el verde brillante de sus hojas.
Pueden darse tanto en sombra como a pleno sol o semisombra, son resistentes a las épocas de sequías y a los encharcamientos, además se reproducen tanto en suelos arcillosos como rocosos.
Crecen fácilmente, en ocasiones de forma descontrolada, llegando a convertirse en una planta invasora, semejante a la mala hierba.
Se reproducen mediante semillas o rizomas, esto unido a su adaptabilidad a cualquier clima, hace que esta planta prolifere llegando a desplazar en ocasiones a otras plantas y creando otros híbridos al mezclarse unas con otras.
A pesar del poco tiempo que tiene de creada esta variedad de flores, ha alcanzado gran popularidad en los mercados por su gran belleza, convirtiéndose en muchos países en la flor más usada en las decoraciones durante las festividades de Halloween.
Las necesidades de esta planta no difieren del resto de las petunias, requieren estar expuestas al sol, al menos durante la mañana y de un suelo fértil y con buen drenaje.
Se pueden sembrar tanto en macetas como directamente en el jardín siempre que se cumplan estas condiciones.
Disfrutar de la belleza de un jardín lleno de vivos colores al llegar la primavera es algo que muchos deseamos. Hoy te mostramos la forma más sencilla de cultivar petunias en tu propia casa.
Su cultivo se realiza a través de las semillas de petunias o mediante esquejes, pero a pesar de que son bastante resistentes y fáciles de cultivar, necesitan ciertos cuidados que son esenciales para su perfecto desarrollo.
Son características de climas templados y cálidos, por lo que pueden soportar altas temperaturas, sin embargo, pueden tolerar el invierno siempre que se protejan de los fuertes vientos. No soportan las heladas ni las fuertes lluvias.
Necesitan sol directo al menos 5 a 6 horas diarias, sobre todo en épocas de floración para garantizar que sea abundante y con colores mucho más intensos. Sin embargo, en semisombra también florecen, pero en menor cantidad.
El suelo debe ser suelto con buen drenaje, para evitar el encharcamiento y con ello la aparición de hongos. Además debe ser rico en nutrientes.
Prefieren las temperaturas cálidas, entre 4 0C y 10 0C en las noches y entre 20 0C a 25 0C durante el día.
Si te has preguntado cuando plantar petunias, pues aquí te decimos la respuesta. La época idónea para plantarlas es a finales del invierno o a principio de la primavera.
A continuación, te explicamos una forma sencilla de cultivar petunias en tu propio hogar a partir de las semillas.
Al finalizar la floración queda una cápsula donde se almacenan las pequeñas semillas, que debemos sacarlas con cuidado una vez que se sequen las flores o simplemente comprarlas en un vivero.
Debemos utilizar una maceta con espacio suficiente para sembrar 3 o 4 semillas, así como agujeros en su parte inferior que favorezcan el buen drenaje.
Pasos para sembrarla:
También puedes plantarlas en tu jardín directamente, siempre que la tierra esté suelta y abonada con anterioridad, puede ser con materia orgánica como el estiércol o abono de hojas, extendiéndolo con un grosor de 5 a 7 cm.
Debemos percatarnos además que tengan el espacio suficiente para desarrollarse y que no le obstruya los rayos del sol ninguna otra planta.
En dependencia del tipo de petunia que hayamos elegido, será la distancia entre ellas, pues lo normal son 30 cm, pero si es del tipo que se extienden como cubre suelo, deben colocarse con 45 cm de distancia entre ellas.
El riego debe hacerse en dependencia del clima, siendo más frecuentes en los climas secos que en los húmedos, por eso lo ideal es tocar el suelo para saber cuándo hay que regarlo, tratando siempre de que el sustrato permanezca húmedo.
Debe hacerse con mayor frecuencia en épocas de sequía o de intenso verano ya que el calor intenso puede marchitar la planta y en ocasiones quemar sus flores y hojas.
Debes regarlas temprano en la mañana o al caer la tarde, pues si lo hacemos a pleno sol, el agua se evaporará antes de que sea absorbida por sus raíces, dejando a la planta seca y con tendencia a marchitarse.
Del mismo modo hay que evitar mojar sus ramas y flores a pleno sol, para que no se produzca el efecto espejo, es decir que las gotas de agua irradian la luz del sol mucho más fuerte hasta quemar la planta.
Se puede utilizar un abono específico para plantas florales mensualmente para garantizar su perfecto crecimiento y desarrollo, pero con cuidado de no fertilizar en exceso porque se puede dañar la misma.
Una vez que comiencen a marchitarse las flores, estas deben irse eliminando, para favorecer su renovación, haciendo a la planta mucho más fuerte y saludable.
Al terminar el verano se pueden podar las petunias, cortando algunas ramas, incluso hasta la mitad si ya ha pasado la primera floración.
Pasadas dos semanas la planta se regenera, creciendo mucho más frondosa y al florecer lo hará más que antes.
Una vez sembrada tu planta debes velar periódicamente por su salud, pues existen algunas plagas que pudieran destruirla.
Tal es el caso de los pulgones, áfidos, arañas rojas, gusanos, minadora de hojas, gusanos, caracoles y babosas que presentan diferentes síntomas pero que al final pueden acabar con las plantas.
Estas son las plagas más comunes que afectan a las petunias:
Pulgones
Si encuentras pulgones, debes utilizar un insecticida sistémico por varios días para eliminar tanto a los adultos como a las larvas.
Áfidos
Es un parásito que se une eventualmente a las gotas de rocío dulce y poco a poco las hojas se deforman y se comienzan a marchitar los brotes.
Se puede combatir de forma natural con las mariquitas, pues son capaces de eliminar este parásito o usar sustancias químicas eficaces.
Arañas rojas
Estas aparecen en el envés de las hojas, son tan pequeñas que muchas veces tenemos que auxiliarnos de una lupa para verlas.
Forman unos puntos blancos y luego se van cayendo las hojas; pero para combatirla puedes utilizar acaricida.
Minadores de hojas
La mosca Phytomyza pone sus larvas en las hojas de esta planta y forma galerías destruyendo todo lo que encuentren en su trayecto.
Gusanos
Son larvas de mariposas nocturnas que pueden hacer sufrir a la planta cortando los tallos desde su cuello, y triturando sus flores y hojas.
En caso de que encuentres las dos plagas anteriores en tu planta, lo que debes hacer primeramente si no se han propagado mucho, es eliminar y quemar las hojas infectadas.
En cambio, si la planta se ha contaminado completamente, lo ideal sería utilizar un insecticida lo suficientemente potente.
Los caracoles y las babosas
Es la plaga más inofensiva que puede tener tu planta, sin embargo atentan contra la estética del jardín o maceta, pues les encanta mordisquear las hojas y las flores dejando un agujero característico.
Si encontramos estos animales en nuestra planta debemos retirarlas con las manos, o puedes rociar los alrededores con una solución de superfosfatos o algún tipo de molusquicida.
Entre las enfermedades mas comunes que afectan la planta de flores de petunia encontraremos las siguientes:
Moho polvoriento
Es una de las enfermedades de las petunias causadas por hongos que viven en las capas superiores del suelo.
Ataca cuando la planta ha sido expuesta a los vientos fríos, al riego de forma irregular, al exceso de nitrógeno en el sustrato y plantaciones muy densas.
Primeramente el moho aparece en las hojas próximas a las raíces como una placa blanquecina, luego se extiende al tallo y los brotes ocasionando finalmente la muerte de la flor.
Para tratar esta enfermedad se debe retirar las hojas y los capullos dañados, así como la capa superficial de suelo, cambiándola por otra bien fertilizada, y para culminar hay que tratar la planta con fungicidas que cubran la flor completa.
Podredumbre de tallos
Esta también se produce por hongos que viven en la tierra, fundamentalmente el llamado Sclerotinia sclerotiorum y se identifica porque se produce una coloración pardo-verdosa en la zona del cuello, llegando a podrir la planta.
Puede controlarse con la utilización de fungicidas aplicados durante el riego.
Podredumbre de las raíces
Es más común en las petunias pequeñas y jóvenes, se produce fundamentalmente por el hongo Phytophthora, que afecta sus raíces en primera instancia y posteriormente se propaga al tallo.
Por lo general es provocado por el abundante riego o por trasplantarla a un suelo contaminado, que no se desinfectó previamente.
Para su control se debe utilizar fungicidas aplicados en el riego y evitar el exceso de agua.
Bacteriosis
Es una infección por Pseudomonas que marchita la planta rápidamente y puede llegar a producir su muerte.
No se cuenta con tratamientos eficaces para combatir muchas de las enfermedades anteriores, pero sí podemos prevenirlas desinfectando el suelo con fungicidas, evitando el uso de estiércol para abonar, impidiendo el encharcamiento durante el riego y manteniendo un pH ácido en el suelo.
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